A partir de un trabajo de reflexión sobre el proyecto Juego mi ciudad, se concluyó que, a pesar de trabajar en tres zonas distintas de la ciudad, se dejaron fuera a otro universo de niñeces vulnerables y vulneradas en la Ciudad de México.
Nuestra intención fue llegar a la comunidad de niñas y niños en situación de migración, con discapacidad, en la alcaldía con menos espacio público e integrar una perspectiva de género.
Las niñeces son tan diversas como la población adulta, diferentes problemáticas atraviesan la experiencia de la ciudad en esta etapa de la vida: la perspectiva de género, la migración, las discapacidades, el lugar en que se habita. No es lo mismo ser niña en Iztapalapa que ser niño en Coyoacán o migrar desde otro país y desconocer la ciudad.
Las niñeces en datos
La población de niñas y niños en la Ciudad de México representa cerca del 14% del total de la población y 49% son niñas. La mayor parte se encuentra concentrada en las alcaldías Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Álvaro Obregón, albergando el 43.19% de las niñas y niños de toda la ciudad. Sin embargo, la mayor proporción de niñas y niños con respecto de la población total la tiene la Alcaldía de Milpa Alta, con el 18.52% de niñeces habitando su territorio. Siendo Benito Juárez la Alcaldía con menos proporción de niñas y niños con respecto de su población total, alcanzando el 9.38% (INEGI 2020)
Según información UNICEF, en 2020, 11,514 niñas, niños y adolescentes extranjeros fueron detectados por las autoridades migratorias, 93% provenían de países centroamericanos, mientras que cerca de 12,549 niños y adolescentes mexicanos fueron repatriados de Estados Unidos a México.
Sin duda una ciudad tan grande como la nuestra no puede albergar un solo tipo de niñas y niños, existe una gran diversidad de niñeces que son sistemáticamente vulneradas por la sociedad y por el Estado a las cuales es necesario brindar las plataformas para hacer escuchar sus voces.
¿Tú juegas en la calle?
Ésta fue nuestra pregunta detonadora para comenzar una conversación con niñas y niños de distintas localidades de la Ciudad de México.
Hablar del Juego en la Ciudad de México desde su población de niñas y niños más vulnerada representa un trabajo de reconocimiento no sólo de las problemáticas que viven las niñeces promedio de nuestra ciudad, si no los problemas más delicados, aquellos que muchas veces dejamos fuera del diseño de los espacios públicos y que califican la calidad de vida que otorgamos a las niñas y niños.